Hoja de ruta propuesta para la evolución de las facultades de ingeniería caso - Facultad de Minas
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EspañolFecha de publicación
2024Resumen
En la década de los 90 se inició un proceso de reforma académica en la Universidad Nacional de Colombia, bajo la dirección de Antanas Mockus, que partió de reconocer la enfermedad grave de la universidad era la existencia de las “pedagogías extensivas en pregrado”, entendida como aquella en la que se gastaba muchas horas en la comunicación verbal entre estudiante y profesor, donde las disciplinas de lectura y escritura no eran muy altas. Se propuso un cambio hacia “pedagogías intensivas”, reduciendo el currículo (el enciclopedismo) para promover una mayor profundidad en menos temas; la estrategia presuponía “mucho trabajo del profesor sobre el trabajo del estudiante, y menos horas de docencia directa”. Una segunda estrategia fue la implementación de cursos de “contexto” como parte de la formación integral, no profesional. Otras semillas generadas en ese proceso de reforma académica fueron la instauración de las líneas de profundización y la flexibilidad del currículo. Las primeras consistieron un grupo de asignaturas tomadas con un profesor o grupo de investigación durante dos o tres semestres, para que fuera una experiencia de profundización, definida por el estudiante. El segundo elemento, la flexibilidad, pretendía que los programas tuvieran un núcleo curricular, esencial, reducido; un máximo de 50% de obligatoriedad le permitiría al estudiante construir su propio perfil profesional. La estructura académica derivada de este proceso se plasmó en el Acuerdo 14 de 1990, del Consejo Académico, en el cual se aprueban criterios generales para la organización de los programas de pregrado en la Universidad Nacional de Colombia. La nueva estructura académica logró una reducción importante del número de cursos (aproximadamente 20%), dejando un espacio interesante para el trabajo autónomo de los estudiantes y mayor tiempo dedicado por el profesor a las asesorías y tutorías, estrategia denominada pedagogías intensivas. Esta estrategia ha tenido un éxito relativamente aceptable si se tiene en cuenta que la comunidad universitaria es conservadora en sus pedagogías y metodologías de enseñanza. En el período comprendido entre los años 2004 y 2007 la Universidad Nacional retomó la discusión de la estructura académica del pregrado. En resultado final de ese proceso, plasmado en el Acuerdo 033 de 2007 del Consejo Superior Universitario, consideró dentro de sus principios la formación integral, la interdisciplinariedad, la formación investigativa, la flexibilidad y la internacionalización, entre otras. Como elementos importantes considerados en el acuerdo se destacan el reconocimiento de diferentes niveles de formación en el ingreso al pregrado, las múltiples posibilidades de formación, articulación entre niveles de formación (pregrado y postgrado, por ejemplo), la posibilidad de doble titulación, entre otras Sin embargo, en la educación en ingeniería quedaron vacíos y restricciones que hoy tienen los programas en una crisis que puede ser sintetizada en tres grandes aspectos: a) la matemática como componente central de la formación se mantiene desde hace cuatro décadas, tanto en sus contenidos como en su forma de impartirlas; b) la formación en diseño, considerado el núcleo central de la ingeniería para generar competencias de creatividad y liderazgo, quedó reducido a una concepción disciplinar, de normas o códigos; c) la poca flexibilidad del currículo en el campo disciplinar, que he denominado “formación 5 tubular”, y en la extensa duración de los mismos ha conducido a los programas a su agotamiento frente a una generación que demanda una formación más dinámica en los diferentes aspectos. Es urgente generar cambios en la estructura curricular de los programas, en las metodologías de enseñanza aprendizaje, en las estrategias de gestión académico-administrativa y las formas de gobierno y gobernanza del sistema. El presente documento hace una revisión de la situación general de la educación en ingeniería a nivel global, explora y recoge puntos de vista sobre tres grandes líneas de acción institucional que hacen parte de la formación en ingeniería: la estructura curricular, el modelo de gestión académico y administrativo y las estrategias de relacionamiento con el entorno, sobre las cuales se deben realizar cambios a la luz de la mirada sistémica de la formación de talento humano y la generación de conocimiento en ingeniería. El documento propone una ruta de acción para promover una cultura de actualización y transformación organizacional permanente de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional de Colombia, ubicada en la ciudad de Medellín.Palabras clave
Descripción Física/Lógica/Digital
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