Resumen
Recibiendo las más solícitas atenciones, al lado de sus familiares y ante la angustiosa zozobra de la sociedad bogotana, que instante tras instante seguía la extinción de una de sus más prestantes unidades, hace un año justo, dejó de existir el Profesor Pablo A. Llinás. Al recuerdo de esas horas amargas escribimos estas líneas. Evocando las huellas que dejara en nuestro espíritu el calor de su amistad sin sombras.