Nutrient management practices for enhancing soybean (glycine max l.) production

Abstract

Soybean (Glycine max L.), is the most important pulse crop in the world. Soybean is a very energy-rich grain legume containing 40 percent protein and 19 percent oil in the seeds. The magnitude ofsoybean yield losses due to nutrient deficiency also varies among the nutrients. Deficiencies of N, P, Fe, B and S nutrients may cause yield losses up to 10 %, 29-45 %, 22-90 %, 100 % and 16-30 %, respectively, in soybean depending on soil fertility, climate and plant factors. Soil salinity is one of the major limiting factors of soybean production in semiarid regions, and chloride salinity has a more depressive effect on yield than sulphate salinity. The goal of nutrient management is to maximize soybean productivity while minimizing environmental consequences. Balanced and timely nutrient management practices applied forsoybean contributesto sustainable growth of yield and quality, influences plant health and reduces environmental risks. Balanced nutrition with mineral fertilizers can assist in integrated pest management to reduce damage from infestations of pests and diseases and save inputs required to control them. Balanced fertilization generates higher profits for the farmers, not necessarily through reduced inputs. The role of education and extension in delivering the upto-date knowledge on nutrient management is crucial, challenging, and continuous.

La soya (Glycine max L.), es el cultivo de legumbres más importante en el mundo. La magnitud de las pérdidas en el rendimiento de la soya debido a deficiencias varía dependiendo de los nutrientes. Las deficiencias de N, P, Fe, B y S pueden causar pérdidas en rendimiento de hasta 10 %, 29-45 %, 22-90 %, 100 % y 16-30 %, respectivamente, en la soya dependiendo de la fertilidad del suelo, clima y factores intrínsecos a las plantas. La textura de los suelos utilizados en el cultivo de soya varía entre arenosa y arcillosa. La salinidad del suelo es uno de los mayores factores limitantes en la producción del cultivo en regiones semiáridas, y la salinidad por cloro tiene un mayor efecto en la disminución del rendimiento que la salinidad por sulfatos. Los granos de soya son una gran fuente de energía que contienen 40 % de proteína y 19 % de aceite. El éxito del manejo de nutrientes es maximizar la productividad del cultivo mientras se minimizan los impactos ambientales. Las prácticas de manejo de nutrientes balanceadas y reguladas en el tiempo contribuyen a un crecimiento sostenido del rendimiento y la calidad, influencian la salud de las plantas y reducen los riesgos ambientales. Una nutrición balanceada con fertilizantes minerales puede ayudar en el manejo integrado de plagas para reducir los daños causados por las infestaciones de pestes y enfermedades y reducir los insumos requeridos para su control. Una fertilización balanceada genera mayores ganancias para los agricultores, no necesariamente por reducción de los insumos. El papel de la educación y la extensión en la difusión del conocimiento actual sobre manejo de nutrientes es crucial, desafiante y continuo.