Summary
En el gaitanismo, fuera por convicción o manipulación política, encontraron continuidad y refugio grandes sectores populares, provenientes de una tradición campesino-artesanal. Por ello el autor deja planteado que las "acciones de la muchedumbre" caleña el 9 de abril de 1948, deben entenderse no como la actuación de una turba salvaje, sino como la continuidad de una protesta popular con raigambre ancestral. Se hace énfasis en el papel desempeñado por el entonces teniente Gustavo Rojas Pinilla, en la consumación del desorden y en la vuelta a la normalidad.