La crisis climática

Abstract

El efecto invernadero (EI) se presenta de forma natural en todos los planetas que cuentan con una atmósfera y responde a un ciclo natural, en el cual, algunos gases presentes en la atmósfera son capaces de almacenar radiación de onda larga (calor), evitando que la energía recibida del Sol vuelva inmediatamente al espacio, produciendo a escala planetaria un efecto similar al observado en un invernadero y elevando la temperatura, por lo que son denominados gases efecto invernadero (GEI). El Panel Internacional de Cambio Climático (IPCC), conformado por las Naciones Unidas desde el siglo pasado, vincula a un grupo de expertos de todas partes del mundo; en su último informe, considera inequívoco que la humanidad ha alterado la cantidad de GEI emitidos y ha calentado la atmósfera, el océano y la Tierra, lo que ha generado cambios generalizados y rápidos en el planeta en lo que se conoce como calentamiento global o cambio climático (CC), desatando la actual crisis climática (IPCC, 2022; https://www.ipcc.ch/report/ar6/wg2/). Los principales GEI son el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4), el vapor de agua (H2O), los óxidos de nitrógeno (NOx), el ozono (O3) y los clorofluorocarburos (CFC), que son los únicos de origen artificial, ya que los demás se producen de forma natural. Una distribución de los GEI por sector y actividad se presenta en la Figura 1. Se destaca que el CO2 contribuye con el 77 %, y el CH4 con el 15 %, aunque los efectos del metano son mayores. En general, se ha convenido utilizar una unidad de CO2 equivalente, para referencia a los GEI, que convierte los efectos de cada GEI en su equivalente en CO2, esto para efectos de comunicación y divulgación de los diferentes GEI.