La sección de la colonia del Archivo Nacional de Colombia

Abstract

Es esta Sección del Archivo Nacional, compuesta por 2.675 tomos empastados en cuero, la que guarda los más antiguos documentos de la historia de la Nación y que merece, a nuestro parecer, una descripción del contenido de los mismos, bien sea a grandes líneas, para que los investigadores que necesiten bucear en sus expedientes tengan, siquiera, una guía de lo que en los distintos epígrafes se encierra, puesto que, en cada uno de ellos, los papeles se refieren a cuestiones mucho más amplias y diversificadas de lo que el mero enunciado que los rotula anuncia. Las razones de este estado de cosas se producen de las vicisitudes que los fondos fueron sufriendo a través de los tiempos y de las numerosas variaciones a que los poderes públicos, con la recta intención de organizados y convertirlos en material útil y manejable, los fueron sometiendo. Varias fueron las veces en que se contrató su arreglo y clasificación, pero según los datos que poseemos, esta labor, siempre difícil y que requiere un mínimo de condiciones previas, que no solían reunirse a menudo, no dió como resultado la ordenación de los fondos de una manera sistemática y planificada sino, grosso modo, un poco a marchas forzadas y en lo de bulto. La consecuencia es que, pese a los 63 conceptos en que está dividida la Sección de la Colonia, desde Abastos a Visitas, no puede tenerse la seguridad de que estudiando los tomos de uno y otro, por ejemplo, se haya visto todo lo relativo a cada una de estas materias, puesto que también se contienen documentos referentes a estas cuestiones, concretamente, en los titulados Aduanas, Contrabandos y Real Hacienda, para el primero, y Caciques e indios, Hospitales y cementerios, Real Hacienda, Resguardos y Tributos, para el segundo. Si el enunciado de las series coloniales no informa certeramente sobre el contenido, tampoco los índices publicados y mecanografiados que figuran en el Centro para la consulta pueden dar mayor luz sobre la cuestión, puesto que carecen de una noticia previa y de carácter panorámico sobre la materia que desarrollan en sus fichas, muy deseable teniendo en cuenta estas especiales condiciones de la distribución de los papeles hecha a posteriori, sin respetar la procedencia u origen ‘. Por ello, para entender mejor las causas del estado actual de los expedientes, vamos a hacer una breve historia de su vida hasta hoy, historia que justifica a satisfacción todos los inconvenientes que venimos apuntando y que, por desgracia, es semejante a la de muchos otros fondos documentales esparcidos por el mundo2.