Corporrelatos: El cuerpo como archivo de memoria

Abstract

“Corporrelatos, el cuerpo como archivo de memoria” es un espacio que cobra vida tras preguntarme por mis propias congojas, por mis silencios y por esos dolores ocultos que no se han podido liberar y como los mismos configuran cada etapa de mi vida, esta búsqueda me lleva a la necesidad de explorar espacios y tejer herramientas metodológicas para aquellos sujetos que han sido reprimidos y violentados a lo largo de su vida, para aquellos que han sido silenciados y que no han podido canalizar su dolor, no han podido verter aquello que les inquieta, que les duele, que les impide ser libres de su propia congoja y cómo el cuerpo se convierte en un contenedor de emociones que no nos han enseñado a controlar y me pregunto ¿por qué en las instituciones educativas nos enseñan a sumar, restar, escribir, leer y analizar, pero no nos enseñan a sanar las heridas del alma? Es por ello que propongo el corporrelato como una ruta metodológica para reconocer la cicatriz, rememorar la experiencia vivida, narrarla y así facilitar la liberación del dolor reprimido a través de prácticas expresivas, un espacio para preguntarnos por el cuerpo, por las emociones y por las múltiples memorias que habitan en nuestra piel. (Texto tomado de la fuente).

“Corporrelatos, the body as a memory archive” is a space that comes to life after asking myself about my own anguish, my silences and those hidden pains that have not been able to be released and how they shape each stage of my life, this search leads me to the need to explore spaces and weave methodological tools for those subjects who have been repressed and violated throughout their lives, for those who have been silenced and have not been able to channel their pain, have not been able to pour out what worries them, what hurts them, what prevents them from being free from their own anguish and how the body becomes a container for emotions that we have not been taught to control and I wonder why in educational institutions they teach us to add, subtract, write, read and analyze, but they do not teach us to heal the wounds of the soul? That's why I propose body narrative as a methodological route to recognize the scar, remember the lived experience, narrate it, and thus facilitate the release of repressed pain through expressive practices, a space to question the body, emotions, and the multiple memories that inhabit our skin.