El trabajo atrayente y otros atractivos de charles fourier
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Autores
Orjuela Lozano, Fernando
Director
Tipo de contenido
Artículo de revista
Idioma del documento
EspañolFecha de publicación
1994
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Resumen
El siglo XIX hizo del trabajo una medida humana pero una medida arbitraria que podía tomarse como el indicador de la desgracia, una vía de emancipación, la razón que justificaba el ocio galante, un metro elástico para medir la justicia o legitimar conspiraciones. Trabajar pudo ser la fórmula para que otros se ganaran la vida, la explicación de la bonanza. El desempleo actualizó la peste medieval. Todas las racionalidades se volcaron sobre el trabajo para legislarlo, cronometrarlo, aprovechar sus virtudes o desentenderse de sus carencias. En medio del fragor, Charles Fourier prefirió mirar el mismo asunto desde otra posibilidad elemental y halagadora: el trabajo puede ser una de las maneras de construir una sociedad feliz. El desarrollo de esta fórmula es una de las aventuras más singulares del pensamiento del siglo pasado. Si bien para Fourier el trabajo no puede ser un fin en sí mismo, buena parte de su obra se ocupa de él y el futuro que propone tiene sentido a través de un sistema de relaciones laborales que amalgama el delirio con la lucidez.